sábado, 23 de agosto de 2008

Mandalas


Colorear mandalas es muy relajante, en cada ocasión ir eligiendo los colores e ir dándole color de dentro a fuera, según las preferencias o el humor del día.

3 comentarios:

Unknown dijo...

El Mandala, a parte de relajar, nos acerca a un mundo de sensaciones donde la paz y el equilibrio emocional, son sus corazones.
Un abrazo.
He llegado hasta aquí por una invitación de Miquelemele.

Miguel Emele dijo...

Hombre, Jan, me alegra saber que aceptaste la "oferta del día".
Yo creo que algo me pasa con los mandalas; es algo en mi vida que siempre me ha llamado la atención y todavía no me he puesto a ello, a pesar de lo que me gusta pintar y dibujar. Supongo que tarde o temprano me pondré porque es algo que parece invitarme constantemente.

Anónimo dijo...

Bueno, Miguel, me parece que tu ya disfrutas de tu propia versión de mandalas, cada vez que fotografías esos primerísimos planos de miradas... al fin y al cabo, hay algún mandala más sincero que el fondo de una pupila?

También coincido con Jan y Raquel, el mandala nos acerca a nuestro interior, y en él, sean cuales sean las circunstancias externas, estamos en paz, conectados "como es adentro es afuera"

Namasté a todos
Rosa