
Aún se pueden encontrar estos sencillos juguetes en los mercados de segunda mano y cosas antiguas. Ahora ya no soy capaz de recortarlos porque son como una reliquia pero me siguen gustando.
El cuidado del alma es un proceso continuo que tiene que ver con la atención que se presta tanto a los pequeños detalles de la vida cotidiana como a las decisiones y cambios más importantes. (Thomas Moore)
4 comentarios:
Pues yo había recortado alguno de esos que después de montarlo se convertía en una bonita casita tridimensional. Coincido que con el tiempo nos volvemos más fetichistas y coleccionistas, ya no damos a las cosas su antiguo uso. Debe ser la añoranza del pasado, cuando no "existían" impuestos ni hipotecas.
Ola wapa, comprendo que te sepa mal "destruirlos" pero... has pensado en escanearlos? una vez impreso en el papel adecuado, puedes recortarlos tantas veces como quieras, e incluso, con un programa de retoque, dejarlos en blanco y negro para poder pintarlos a tu gusto.
Coincido contigo en que son una cucada.
Besitos
cuando era niña jugábamos con ellas, junto a mis hermanas y primas. En mi país se les llaman "Cucas" y aunque no lo creas, todavía he visto que las venden en alguna tienda o librería de barrio, debe ser todavía hay niñas que juegan con ellas.
llegué por acá desde el blog de Miguel dado que sugiere visitarte.
Cariños,
Publicar un comentario