La presentación está dividida en tres videos.
Si alguna/o lo conoceis más de cerca me guataría que me contarais vuestra experiencia.
El cuidado del alma es un proceso continuo que tiene que ver con la atención que se presta tanto a los pequeños detalles de la vida cotidiana como a las decisiones y cambios más importantes. (Thomas Moore)
En el primer curso de meditación con el Tarot que hice una forma de trabajar con las cartas que utilizábamos era pintarlas. El proceso de colorear cada carta del Tarot, puede ser similar al de colorear mandalas.
pero cuando he querido volver a trabajar alguna carta, o hacer el proceso completo desde El Loco hasta El Mundo de nuevo ha habido que buscar otras alternativas. La verdad es que he ido encontrado bastantes libros en los que aparecen las cartas sin colorear, ¡y todo es tan fácil como hacer una fotocopia!
explicar su técnica de sanación con el Tarot.


El Tarot entró a formar parte de mi vida cuando tenía 18 años, de eso hace ya mucho, y desde entonces siempre ha sido algo muy especial para mi. El lado adivinatorio es para mi el menos interesante y más superficial. El Tarot es mucho más,... es un camino de crecimiento personal.





Haz de mí, Señor, un instrumento de tu paz.
Que donde haya odio, ponga yo amor;
donde haya ofensa perdón;
donde haya discordia, ponga unión;
donde haya error, ponga verdad;
donde haya duda, ponga confianza;
donde haya desesperación, ponga esperanza;
donde haya tinieblas, ponga luz
y donde haya tristeza, ponga yo alegría.
Haz, en fin, Señor, que no me empeñe tanto
en ser consolado como en consolar;
en ser comprendido, como en comprender;
en ser amado, como en amar.
Porque dando es como se recibe,
olvidando es como se encuentra,
perdonando se es perdonado
y muriendo se resucita
a la vida que no conoce fin.









Estas pequeñitas de mandalas venian con un libro llamado El ángel custodio de editorioal Devecchi.
a través del papel, como un acto de liberación mágica. De algún modo una puerta se abre, y uno forma parte del acto como espectador, y deja que la escritura fluya, siendo un canal, un medio para la expresión. Es un momento de mágico fluir donde no se presta atención racional, uno se funde con el proceso mismo.